Las mujeres son como las corbatas: de lejos son bonitas e inofensivas, pero terminan ahorcando al hombre, se mezclan tan bien como el aceite y el agua, por eso hay que estar agitándolas constantemente, son como los caballos: hay que hablarles antes de ponerles las bridas, una mujer superficial es como una olla enorme, ocupa mucho espacio pero por dentro está vacía...y nadie la va a llenar Nunca y son tan fuertes las mujeres como cuando se arman de la propia debilidad.
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